El porqué de este libro - Este libro surge como consecuencia de los miedos que nos provoca a cada uno de nosotros, la economía de los tiempos que nos tocan vivir. Son momentos de transformación permanente caracterizados por dos elementos centrales: el cambio y la incertidumbre.Este comportamiento se ha visto acentuado en los países latinoamericanos tras la crisis financiera de finales de esta década.
Todas las semanas me cruzo con gente que conoce mi tarea profesional y me pregunta: “Martín, ¿qué tengo que ver yo con un tailandés?” y agrega casi con temor: ¿Cómo nos protegemos de la globalización? A contestar este último interrogante se dedican las páginas que siguen. A través de la palabra he buscado brindar una herramienta para comenzar a comprender esta realidad compleja y cambiante. Mi objetivo es que, tanto el lector sin experiencia en temas económicos e internacionales, como el especialista encuentren aquí conceptos que lo ayuden a entender los mecanismos de dispersión de las crisis globales y las conductas necesarias para que un país y sus ciudades estén protegidos de la mejor manera.
Alienta a este libro el mismo espíritu que me llevó a escribir Tiempo de Desafíos en 1994: poner en palabras simples conceptos aparentemente complejos, pero fundamentales para la vida y las decisiones de cualquiera de nosotros. El inconsciente colectivo asocia la economía –en rigor, una disciplina social –con las ciencias exactas, tal vez por su carga de números y fórmulas. En tiempo de Desafíos usé una imagen para describir esta contradicción: números de carne y hueso. Detrás de las cifras y abstracciones que sustentan el discurso de los economistas hay personas con sueños, deseos, necesidades y temores fundados, a su vez, en sueldos deudas, créditos y pagos. Para ellos es este libro. Es cierto: los tiempos están cambiando. Para bien o para mal, la globalización está entre nosotros. Es posible sobrevivir a ella; incluso sacarle provecho. Lo importante es entender cómo.
Lo que sigue es el fruto de un trabajo de equipo, que empecé a formar en 1991 cuando aún trabajando en Estados Unidos, me ofrecieron volver a la Argentina para comandar la Comisión Nacional de Valores. Se trata de un equipo de profesionales jóvenes que analizan e investigan la realidad socioeconómica y ponen toda su energía para realizar propuestas superadoras. Con ellos se ha logrado un equipo técnicamente reconocido a través de su trabajo en la Fundación Capital, uno de los principales centros de investigación de la Argentina. Se trata de un grupo que posee una probada capacidad de gestión y ejecución en las tareas públicas, probado por sus logros en la ya mencionada Comisión Nacional de Valores y en el Instituto Nacional de Educación Tecnológica, así como también en el sector privado.
Germán Frassa, Fabio Rodríguez, Hernán Lacunza, Jorge Donadío, Rodolfo Ragoni, Guilledrmo Corzo y Marcelo Mura han sido instrumentales en la investigación y análisis que aporta este libro. Carlos Pérez, Eduardo Rodríguez Diez, Norberto Domínguez y Mario Wolberg tuvieron significativas contribuciones para enriquecer los conceptos que se exponen a continuación. Ernestina Formaroli brindó su incansable esfuerzo para poder llegar en tiempo a los requerimientos de los editores. En síntesis un verdadero trabajo de equipo. A todos ellos y a los demás integrantes de la Fundación Capital, muchísimas gracias.
Martín Redrado
Buenos Aires, agosto de 1999